La seguridad es muy importante en cualquier campo de nuestras vidas y es que gracias a ella podemos estar protegidos y vivir con cierta tranquilidad nuestro día a día, ya sea en el campo empresarial o en nuestra propia casa y es que no hay nada peor que vivir sin tener seguridad, puesto que de este modo no seríamos capaces ni de descansar. Es por ello por lo que cada vez existen más empresas que trabajan a destajo para poder ofrecer unos altos niveles de seguridad a cada uno de los campos que la requieren, ya sea a través de escoltas para personas vulnerables, programas informáticos para detectar vulnerabilidades y neutralizar posibles ataques o alarmas para prevenir que nos entren a robar en casa. Y es que existen decenas de formas diferentes de ponernos seguros, cada una de ellas con sus pros y sus contras, pero todas igual de válidas. Sin embargo, siempre debemos de tener presente que la sociedad avanza y con ella el conocimiento y nuevas fórmulas de entender determinados parámetros, por lo que siempre debemos de estar en alerta para que no nos afecte un posible ataque que, de la noche para la mañana, nos deje en problemas.
Uno de los ejemplos más recientes al respecto lo encontramos en la Cadena Ser y en Los 40, las dos principales emisoras españolas en lo que respecta a radio generalista y radio musical, las cuales han sufrido un ataque informático a sus sistemas que los ha dejado inutilizados y, con ello, han tenido que volver a antiguos métodos de emisión. El virus, de tipo ransomware, ha encriptado todos los archivos de Prisa Radio la madrugada del domingo al lunes y, para recuperarlos, los secuestradores pidieron a la matriz, Prisa, una recompensa de un millón y medio de euros que debían de ser pagados en bitcoins. Sin embargo, ni Prisa ni los cuerpos de seguridad del estado han dado el paso a realizar el pago, dado que ni siquiera haciéndole frente se garantiza que ambas emisoras pudieran recuperar la totalidad de las informaciones que contenían sus equipos.
Este hecho reciente pone de manifiesto la necesidad que existe de contar con un buen equipo de informáticos que pueda prevenir este tipo de asaltos, así como también deja patente que es más que fundamental tener una copia de seguridad de los archivos en la nube, puesto que al dejar inutilizables los equipos, la única forma que existe de sobrevivir es tener un backup que te permita seguir trabajando de forma habitual, aunque sea de manera remota. Por ello, si vosotros no queréis pasar por una semana tan compleja como la que vivió y está viviendo Prisa Radio, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Codetia Desarrollo y sistemas, puesto que ellos son expertos, ya no solo en realizar copias de seguridad en la nube, sino que también en llevar a cabo un buen mantenimiento informático que permita minimizar al máximo el riesgo que tengan los equipos de sufrir una amenaza de este tipo.
Pero, ¿qué es el ransomware?
Definir el ransomware (del inglés ransom, «rescate», y ware, acortamiento de software) o «secuestro de datos» en español, es complicado, por lo que, si hacemos caso a lo que cuenta Wikipedia sobre este tipo de virus, nos encontramos que habla de él como de un tipo de programa dañino que restringe el acceso a determinadas partes o archivos del sistema operativo infectado, y pide un rescate a cambio de quitar esta restricción, así, algunos tipos de ransomware cifran los archivos del sistema operativo inutilizando el dispositivo y coaccionando al usuario a pagar el rescate. En este sentido, la realidad es que ya estamos tan habituados a este tipo de secuestros que ya se han propuesto algunas alternativas en español al término en inglés, como programa de secuestro, secuestrador, programa de chantaje o chantajista.
¿Cómo emitió la Ser con sus ordenadores secuestrados?
A pesar de que la transformación al mundo digital es un hecho, lo cierto es que la Cadena Ser en concreto y la radio en general todavía cuenta con un componente analógico que permite seguir emitiendo aun sin tener disponibles los ordenadores conectados en red. Es por ello por lo que a pesar de no poder encender ninguno de los ordenadores de la redacción y no poder emitir desconexiones locales mientras duró el ataque, la emisión nacional de la SER no se fue a negro en ningún momento, por lo que aunque los ciudadanos no escuchasen su programación de cercanía, si que tenían disponibles las voces de los periodistas de la casa que desde la sede de Madrid hicieron radio como se hacía hace 30 o 40 años, sin ordenadores ni elementos digitales.
