Cualquier persona que se haya comprado un coche nuevo sabe lo especial que es la primera semana que lo puedes conducir. Es una experiencia que todo el mundo debería probar, ya que tienes en tus manos un vehículo que se podría llamar “virgen”, y que sin duda tiene mucho que ofrecer.
Pero no todo el mundo decide comprarse un coche nuevo, a día de hoy es una opción para aquellas personas que buscan extras especiales, o modelos que acaban de salir al mercado. Y el motivo por el cual no merece la pena comprarse un coche nuevo es por la rápida devaluación que se produce con el primer conductor.
El porcentaje de valor que se pierde con un coche nuevo solo puede recuperarse a nivel emocional, ya que a nivel económico el palo suele ser considerable. En cambio, con los coches semi-nuevos, de ocasión, o de kilómetro cero, no se pierde tanto valor porque se compran una vez utilizados y en algunos casos con muy pocos kilómetros.
Pero en el artículo de hoy no venimos a hablar de cuál es la mejor opción para comprar un coche, sino que hoy vamos a tratar sobre la popularidad de los coches de segunda mano, que precisamente tiene relación con todo lo dicho anteriormente. Además, es importante hablar de varios aspectos de los coches de segunda mano.
Hace unos diez años cuando querías comprar un coche de segunda mano tenías dos opciones, o buscar a través del periódico, de amigos o caminando por la calle, coches que se vendieran. Lo que podía ser una tarea realmente tediosa para muchas personas que veían que el esfuerzo invertido no merecía la pena.
A día de hoy ofrecer y encontrar coches de segunda mano es tan sencillo como buscar en Internet el modelo que buscas, y de repente encuentras una gran cantidad de opciones, en las que dentro de una horquilla de precios encuentras el modelo que te gusta. Aunque también puedes ir a los concesionarios, ya que esta opción tradicional sigue siendo ventajosa en algunas situaciones.
Para evitar problemas con la compraventa, hoy vamos a hablar precisamente sobre los pasos que tienes que tener en cuenta antes de vender un coche de segunda mano, ya que saber de ante mano todo lo necesario para que no hayan problemas a la hora de realizar la venta. Tener un plan de antemano te ayudará además a no agobiarte con el siguiente paso.
Consejos para vender tu coche de manera segura
Calcula el precio real de tu coche. Consulta el precio de referencia de tu vehículo en la guía de referencia Supereurotax. Cuesta 10,25 euros, pero te servirá para hacerte una idea bastante aproximada de su valor en la calle. Otra opción es comparar precios de coches similares en Internet, lo cual puede ser una buena manera de ahorrar dinero.
Busca el libro de mantenimiento. Este documento certifica que el coche ha pasado las revisiones básicas recomendadas por el fabricante (cambio de aceite, bujías, batería…) y que los kilómetros que marca el contador son reales. De esta manera el comprador quedará seguro de que el coche está mecánicamente en regla, lo que puede ser un motivo para subir el precio.
Visita varios concesionarios multimarca. No te conformes con el primer precio que te ofrezcan, las diferencias entre concesionarios pueden superar los 1.500 euros en un coche de más de cinco años. La tasación suele ser rápida, rara vez dura más de 15 minutos. También puedes acudir a empresas especializadas en la compra y venta de vehículos, que de igual manera son rápidos valorando el vehículo.
Venderlo a un particular puede salirte caro. Y es que responderás durante los seis primeros meses por vicios ocultos, salvo que el comprador entienda de coches, le haya hecho una revisión, o el defecto haya sido como consecuencia del uso. En este caso no está de más contratar una gestora que lleve los trámites administrativos o fiscales.
Trámites fáciles Santander es un despacho de abogados multidisciplinar en Santander, que comprende un servicio de asesoría contable fiscal y laboral para empresas y autónomos, gestoría administrativa, y servicio jurídico, con más de diez años de experiencia en el sector jurídico y administrativo.
Por último, confirma el cambio de titularidad. La venta de un coche usado comporta la firma de un contrato de compraventa y un cambio de titularidad que hay que comunicar a Tráfico. Confírmalo, de lo contrario te pueden llegar multas o impuestos imprevistos. Este paso puedes realizarlo también con la ayuda de las asesorías para ahorrar tiempo.
