Desde hace ya unos cuantos años nos hemos ido concienciando de que internet y la globalización han venido para quedarse en nuestras vidas y buena prueba de ello es que paulatinamente hemos ido modificando nuestras costumbres y rutinas adaptándolas a esta nueva realidad. Hace tan solo unos años si queríamos montar un negocio tirábamos de contactos, asesoramiento de empresarios con experiencia y gestorías para que nos guiasen y poder abrir nuestra empresa de la forma correcta y rápida sin tener que andar de ventanilla en ventanilla dilatando el proceso. Este mismo ejemplo, aunque extrapolado a su contexto, es el que ocurría con la búsqueda de proveedores, puesto que teníamos que ir puerta por puerta localizando los que más nos agradaban para nuestra compañía.